COMMODORE NIGHTS.
En un último piso de un edificio de oficinas en microcentro, hay un Hack-lab donde un grupo de seres autodefinidos como "Cybercirujas" organizan las "Commodore Nights". Se lleva escavio y se juegan juegos nuevos en consolas viejas. Me dejaron entrar con ciertas condiciones y códigos de conducta en la que más de una vez tuve que bajar la cámara sólo para disfrutar del momento. Ese lugar se llama R-LAB, y es de los nichos más reales y extraordinarios en los que estuve. Las personas a las que se les ve el rostro, fueron consultadas para obtener su permiso.